Psicoterapias Del Inconsciente
Desde que el gran revolucionario, maestro y visionario Sigmund Freud (1856 – 1939) descubridor de la psicología de la consciencia y creador del psicoanálisis nombrara el concepto de inconsciente, se han producido muchos cambios en la psicología y la psicoterapia. Aprovechando estos 70 años después de la desaparición física de alguien tan criticado y admirado durante su vida, todavía su pensamiento sigue influyendo en el campo de la psicología y más que nada de la psicoterapia. Considero que hablar de lo inconsciente en las psicoterapias es profundizar en ese padre que dio vida a bastantes hijos aunque algunos nieguen acerca de su origen.
En todas las formas chamánicas y antiguas de psicoterapia se trabajaba desde y con lo inconsciente, recordemos la confesión pública como medio de curación de algunos casos de histeria, la curación por medio de satisfacción de frustraciones o por las ceremonias, , la posesión sonámbula o lúcida, la recuperación de alma y la extracción real o simbólica del objeto –enfermedad.
Quizás lo más cercano en el tiempo y en nuestra sociedad europea sea la posesión del alma y el exorcismo a través de la religión. Es llamativo recordar un libro del escritor Aldous Huxley “Los demonios de Loudum” (1952) llevado genialmente al cine con el nombre “The Devils” por el director inglés Ken Russell en el año 1971. Es interesante una escena de desenfreno orgiástico en la cual se lucha contra “los demonios interiores”, y el rey Luis XIII muestra una caja planteando que allí dentro se encuentra la sangre de Cristo. Todas las personas entran en un estado de beatitud abandonando sus demonios sexuales interiores. Al cabo de un momento Luis XIII muestra el interior de la caja y se encuentra vacía…al fin y al cabo con apenas unas palabras del rey las personas entran en trance y cambian algo en su interior. En este caso el detonante es una caja vacía. Es el efecto inconsciente, aunque a los conductistas y cognitivistas actuales no les agrade en lo más mínimo.
Los exorcismos podrían ser los antecesores de la psicoterapia. Sin ir tan lejos en los comienzos de la psiquiatría dinámica otro genio y antecesor de la psicología corporal como fue Franz Anton Mesmer (1751-1815) comenzó a curar a través de la energía y la autosugestión a través de lo que se llamó magnetismo animal, un antecesor del Dr. Wilhelm Reich y su orgonoterapia. Mesmer fue el precursor de la hipnosis en tierras europeas. En Francia tiene una gran recepción a través de investigadores como Abbé de Faría, Marqués de Puysegur, Ambroise Liebeault, Jean Charcot. También en Alemania e Inglaterra se comenzó a hablar de hipnosis e inconsciente. A través de las investigaciones con pacientes histéricas Freud comienza a darse cuenta de la importancia del origen sexual de los síntomas histéricos, la importancia del trauma, la transferencia, el complejo de Edipo, la técnica de la asociación libre y la interpretación de los sueños como “la vía regia” al inconsciente. Estas primeras investigaciones en el año 1895 son la base para la integración de lo corporal a lo psicológico, aunque después el psicoanálisis se olvidara de esta integración cuerpo- mente como adaptación a la ideología dominante en ese momento histórico. Recordemos que los primeros psicoanalistas pertenecían a la clase médica y no podían desmarcarse de esta categoría tan fácilmente. En esta primera etapa de investigación Freud nos habla de una primera tópica donde divide la psiquis de la persona en consciente, preconsciente e inconsciente. Lo consciente es lo que entendemos, comprendemos fácilmente y nos damos cuenta, lo preconsciente son los recuerdos, ideas y sensaciones que pueden fácilmente llegar a ser conscientes o sea a la consciencia y lo inconsciente está compuesto por los deseos y los impulsos, principalmente sexuales los cuales actúan de una manera destructiva o constructiva. En 1923 con la publicación de “El Yo y el Ello” plantea e investiga lo que se llama la segunda tópica freudiana las tres instancias que dividen nuestro aparato psíquico: el ello, el yo y el superyo. De esta manera se establece una nueva distribución y denominación de los componentes que integran el psiquismo humano. Siendo el Ello la más antigua de las instancias psíquicas. Es la instancia más vinculada con lo inconsciente y la más trabajada en enfoques catárticos como por ejemplo la respiración holotrópica de Stanislav Grof o la terapia del grito primal de Arthur Janov. La gestalt creada por Fritz Perls (debido a su carácter antisocial y lujurioso, y aun así un gran maestro y psicoterapeuta) enfatiza en actitudes y una presencia vinculada con el Ello y un Yo fuerte. Una mayoría de los psicoterapeutas gestálticos (en algunos países europeos y en especial en España) tienen la fantasía de construir un carácter parecido a Fritz (proyección??) que ni siquiera tiene que ver con el propio, entrando en una gran contradicción consigo mismos, lo cual genera muchos conflictos con sus pacientes en lugar de sanarlos o acompañarlos en su proceso. En el recién nacido todo es Ello, es el polo instintivo y espontáneo de la estructura de la personalidad. Y funciona a través del principio del placer de la persona. Georg Groddeck (1866-1934) medico naturista, psicoanalista y especialista en lo psicosomático, amigo de Sandor Ferenczi, trabajaba lo sexual, lo reprimido, el contacto con el paciente y su sanación, fue el primero en enunciar este concepto en sus cartas a una amiga en “El libro del Ello”
«Soy de la opinión de que el hombre está animado por lo Desconocido. En él hay un Ello, algo maravilloso que regula todo lo que hace y le sucede. La frase «yo vivo» es solo condicionalmente correcta; expresa un pequeño fenómeno parcial de la verdad fundamental: «El hombre es vivido por el Ello» G. Groddeck (1923). El Yo se desarrolla por la incesante influencia del mundo exterior. Este busca el placer, pero no de la forma que lo hace el Ello, sino teniendo en cuenta la seguridad de la persona. El Yo tiene mecanismos de defensa para luchar contra el Ello, como una manera de aplazar, realizar o suprimir la satisfacción de los instintos (en especial lo vinculado a lo sexual) según el principio de realidad. Vive en una relación de dependencia entre el Ello y el Superyo. Se va construyendo según algunos psicoterapeutas en el vientre materno y en la etapa intrauterina (según la Biosintesis de David Boadella o la Biodinámica de Gerda Boyesen). Para los psicoanalistas ortodoxos, analistas bioenergéticos y terapeutas neoreichianos se construye entre la situación traumática del nacimiento (O. Rank) y los 6 años.El psicoanálisis freudiano ortodoxo tiene como base la resolución edipica a través de la creación de un Yo fuerte, aunque la persona se crea muy neurótica. En realidad en el fondo de nuestro YO todos los humanos somos muy neuróticos en la sociedad que nos toca vivir. El solo hecho de saber que vivimos a través de un nuevo orden mundial vinculado a las multinacionales que gobiernan nuestra vida en todos sus aspectos y nos manejan en lo que pensamos, sentimos o podemos hacer. Con un gran hermano vigilante y policial para quien intente escapar de este establishment nos crea más neurosis, un Yo débil y poca presencia. El Superyo surge desde el Yo y se forma como consecuencia de la dependencia infantil a los padres, educadores, autoridad, leyes, ideales, tradiciones, personajes ejemplares y demandas sociales. Su objetivo es restringir las satisfacciones. Es el heredero del complejo de Edipo y perpetúa la influencia parental durante toda la vida de la persona. Las psicoterapias que trabajan con lo inconsciente son el modo más efectivo de aplacarlo, ya que vivir desde el Superyo nos genera infelicidad, lucha interior, angustia, etc, etc,… Tiene que ver con la moral, los juicios y la formación de ideales. Algunos trabajos para neutralizarlo de una manera bastante efectiva pueden ser por ejemplo la psicomagia del escritor, dramaturgo y terapeuta Alejandro Jodorowsky ( se puede ver en sus películas “Santa sangre” o “El topo”) tienen como función asesinar este Superyo maldito y astuto que nos aferra a la neurosis durante toda la vida. El proceso SAT del Dr. Claudio Naranjo es un trabajo psicoeducativo de investigación en el carácter y el eneagrama con la base de la teoría gestáltica realizado de manera grupal – relacional (sin dejar de lado lo personal) y maratónica donde durante algunos días donde se aumenta el contacto con la realidad interior usando técnicas de psicoterapia gestálticas, la meditación budista mahayana e hinayana , el proceso Fisher- Hoffman, el movimiento autentico, y el teatro terapéutico . En otras partes del mundo algunos psicoterapeutas investigan y realizan trabajos sobre la sexualidad, la muerte , drogas psicótrópicas o trabajos chamánicos como maneras innovadoras de boicotear el Superyo que todos llevamos dentro. Retomar el contacto con esta división tripartita de la psiquis o mente humana creada por Sigmund Freud, es continuar desarrollando la capacidad de sostener una teoría y praxis muy válida de nuestro cuerpo-mente, lo cual es el origen y fundamento de casi absolutamente todas las nuevas maneras de hacer psicoterapia desde las constelaciones familiares o sistémicas de Bert Hellinger hasta lo psicosomático a nivel médico o neurofisiológico. Y esto ha sido bastante olvidado por los psicoterapeutas de nuevas corrientes. Es como olvidarse de la esencia, de los cimientos de ese edificio que es toda la praxis psicoterapéutica. En esta sociedad post moderna y en crisis no solamente a nivel de lo económico sino de lo espiritual y de lo personal la psicoterapia que realizamos tiene que ver con la carencia de amor, un amor que no tuvimos y el cual buscamos desesperadamente como una manera de completarnos a nosotros mismos. Así que no olvidemos que todo viene del inconsciente, aunque no se hable de él y parezca no estar en el aquí y ahora. El inconsciente es omnisciente de nosotros mismos y está presente de manera continua en todas nuestras acciones, pensamientos y emociones y este artículo es una expresión de él.
Gerardo Provenzano Bonilla oct/09
Psicoterapia Somática
En la psicoterapia corporal vemos el cuerpo como un mapa y un territorio que nos guía para conocernos y conocer a la persona que tenemos frente a nosotros. Por medio de este mapa vivo es posible saber la mejor forma para acercarnos a ella y cómo podemos acompañarla mejor. El carácter es la esencia de la psicoterapia corporal y el saber interpretar ese continente y contenido que es el orígen de nuestra existencia es básico.
El cuerpo devela tu historia, en el cuerpo se refleja el carácter. Conocer tu cuerpo te permite enfrentar más claramente lo que te asusta, te genera angustia, te impide hacer lo que deseas, detener lo que te lastima y ubicar cuáles son tus metas vitales, así como tus oportunidades de crecimiento.
«Las personas que tienen verdadera confianza se distinguen por una cualidad que cualquiera reconoce la gracia en sus movimientos. Porque su energía vital fluye fácil y libremente a través de su cuerpo. Es atractiva en sus formas porque no está «colgada» de su Ego o su intelecto, su posición o su poder» – A Lowen
Por ejemplo, el cuerpo de una persona que tiene hombros anchos, pelvis estrecha, mirada esquiva y muchas veces hacia abajo, y cuya energía está principalmente en la parte superior, nos revela que es alguien con necesidad de mantener el control y que le gusta que se hagan las cosas a su manera; es alguien sensible a la traición y por eso desconfiada; este carácter suele ocultar su miedo, su incapacidad de acción.
Por otro lado, el cuerpo de una persona delgada, alta, sin mucha tonicidad muscular y con baja capacidad de energía, nos revela a alguien que suele vivirse necesitando el apoyo y el afecto de los demás; alguien con tendencia a formar relaciones dependientes y que tiene dificultad de asumir su autosuficiencia en la vida; alguien que también tiene una gran carencia de afectos y pide a todos por ese afecto que nunca tuvo.
¿Sabías que la forma en que te pones de pie, el modo en que pones tus pies sobre el piso, se relaciona con la calidad de tu contacto con la realidad?
¿O que una pelvis rotada hacia atrás, disminuye tu capacidad de placer y satisfacción sexual?
«El cuerpo habla de tu mente» – S. Keleman (Psicología Formativa)
La forma del cuerpo, sus gestos, las posturas y sus movimientos, son otra forma de comunicación que nos revela tanto o más que las palabras.
Éste es un lenguaje y un código que podemos aprender mediante la psicoterapia corporal.