1 – Come, compórtate y viste de un modo que te haga sentir y parecer fuerte, duro e invulnerable y, en el caso de ser una mujer, pasa hambre, maquíllate y ponte ropas llamativas. No vivas tanto en función de quien realmente eres sino de quien crees ser (un punto en el que recomiendo encarecidamente la cirugía plástica).

2 – Búscate un empleo en el que te sientas explotado y estresado. Encuentra una pareja que tenga un trabajo en el que también se sienta explotada y estresada. Ocúpate hasta el punto de no tener tiempo para nada ni para nadie y hazlo, sobre todo, para no tener tiempo siquiera para estar contigo mismo, porque ese será el mejor modo de no verte obligado a cobrar conciencia de tu situación presente.

3 – Desarrolla una profesión en la que se considere normal e incluso aconsejable manipular, engañar y ponerse encima de los demás en cualquier ámbito, sea este el que fuere. Procura dedicarte a algo que, de manera directa o indirecta, resulte dañino para los demás, como la industria del tabaco, del alcohol, el petróleo, las fuerzas armadas, etc. Todo ello te ayudará a desensibilizarte de las necesidades más profundas del ser humano.

4 – Evita el ejercicio, el aire fresco y los alimentos nutritivos, de manera, que tu cuerpo se sienta débil, enfermo e indigno de contacto.

5 – pasa la mayor parte del tiempo ante televisores, ordenadores, y aparatos por el estilo, llenando tu mente con imágenes de asesinatos, violaciones y relaciones poco realistas hasta perder todo punto de referencia real y auténtico.

6 – Bebe alcohol, fuma cigarillos y toma antidepresivos y otros intoxicantes socialmente aceptados o inaceptados que emboten tu mente y tu cuerpo y enturbien tu capacidad para darte clara cuenta de tu estado actual

7 – Intégrate en un grupo donde las personas sean pretenciosas, rígidas y/o superficiales. Asegúrate de vivir en un entorno cultural en el que, como norma, sus integrantes se muestren poco afectuosos o, mejor todavía, evita toda relación social.

8 – Asegúrate, en el caso de tener hijos, de colocar tus propias necesidades por encima de las de ellos. Contrata a una canguro para los fines de semana. Cómprales un ordenador y déjales ver tanta televisión como les apetezca. Todo ello te ayudará a no afrontar las necesidades detus hijos, a eludir tu responsabilidad por las generaciones futuras y a no tener que recuperar tu propia inocencia perdida.

9 – Cómprate un perro o un gato y deposita en ese animal de compañía todo tu amor, tu afecto y tus necesidades de intimidad, al tiempo que evitas prestar esa misma atención a tus seres queridos.

10 – Empéñate en negar todos tus sentimientos dolorosos. De este modo, también permanecerás inconsciente de los sentimientos de los demás y, en el caso de que casualmente tropieces con ellos, podrás soslayarlos fácilmente diciendo «así es la vida».

11 – Evita la relación estrecha con miembros de tu mismos sexo, porque ellos pueden comprendernos y ver más allá de las apariencias y, en consecuencia, exigirnos que seamos más auténticos.

12 – En las relaciones sexuales , sé únicamente consciente de tus propias necesidades y haz lo que puedas para satisfacerlas (No es eso, a fin de cuentas, lo que nos dicen los psicoterapeutas?). De ese modo, podrás evitar prestar atención a los sentimientos y necesidades de tu pareja. En términos generales, compórtate de manera egoísta en el ámbito de las relaciones.

 

Mariana Caplan es escritora, antropóloga y profesora de Yoga en USA. Extracto del libro «Tocar es vivir» de Editorial La Llave (2008)