Impermanencia es la consciencia de que hoy estamos vivos y mañana podemos dejar de estarlo.

 Impermanencia es el estado de todas las cosas vivas del reino animal, vegetal y mineral.

 Impermanencia es la idea del cambio constante y el no aferrarnos a las personas y a los objetos.

 Impermanencia es saber que todo pasará y no durará para siempre.

 Impermanencia es la dura consciencia de nuestra propia muerte.

 

Tan desesperadamente deseamos que todo siga como está, que hemos de creer que las cosas siempre continuarán igual. Pero eso es solo una ficción. Como tan a menudo comprobamos, las creencias tienen poco que ver con la realidad. En nuestra mente, los cambios siempre equivalen a pérdida y sufrimiento. Y cuando se producen, siempre procuramos anestesiarnos en la medida de lo posible. Damos por supuesto, tercamente  y sin ponerlo en tela de juicio, que la permanencia proporciona seguridad y la impermanencia no”     

                                                                Sogyal Rompoché

 

 

 

 

Nada dura para siempre

 

Ni las cosas; ni las relaciones de parejas, de amigos, de amantes, de padres a hijos (y a la inversa); ni el trabajo; ni la enfermedad física; ni nuestras trampas mentales; ni nuestra casa; ni nuestra ropa, casa  o coche que tenemos ahora. . .

 

Todo cambiará

 

 

Aunque queramos no podemos ducharnos con la misma agua que ya hemos usado, como decía Heráclito es imposible bañarse dos veces en el mismo río, o en las mismas aguas. Todo cambia y fluye de forma continua y nosotros, simples humanos, no podemos hacer nada para detener ese proceso.

 

 

 

“ Imagina toda la gente viviendo en el ahora” John Lennon  

 

Para la mayor parte de las personas es imposible vivir en el ahora, siempre estamos centrados en el pasado o haciendo planes de futuro, cuando el minuto que estamos viviendo ahora, se nos escapa de las manos, como arena entre los dedos.

Al ser lo impermanente la base de nuestra vida aceptemos los duelos, las desapariciones de personas que amamos, el fin de las relaciones, la pérdida de objetos, todo cambia. Nuestro cuerpo no es el mismo que hace cinco años atrás. Nuestra mente no es igual que hace cinco minutos, el hecho de estar leyendo este texto ya la ha cambiado. No somos los mismos. Aceptemos este cambio, adaptándonos a lo nuevo, a lo que la vida nos presenta. No somos los mismos que cuando fuimos niños, ni seremos los mismos el día de nuestra muerte. Nuestras células se renuevan en  el cuerpo cada siete años, y algunas cada siete segundos, como vamos a ser los mismos si nuestro cuerpo está cambiando de forma continua?

 

“La existencia nuestra es tan pasajera como las nubes de otoño. Observar el nacimiento y la muerte de los seres es como contemplar los movimientos de un baile. La vida entera es como un relámpago en el cielo, y se precipita a su fin como un torrente por una empinada montaña”   (Texto Budista)

 

Demos-nos (a nosotros mismos) la oportunidad de desprendernos y abandonar los viejos conceptos, conductas repetitivas, obsesiones, dolores, amores, odios, y todo lo que tenemos ahora. Como una manera de comenzar a cambiar… sin esperar al año entrante. Está en nuestras manos… por lo menos el intento…al comienzo.

 

 

“Casi nunca nos damos cuenta de que podemos suprimir cualquier cosa de nuestras vidas en cualquier momento y en un abrir y cerrar de ojos” (Viaje a Ixtlán- Carlos Castaneda)

 

 

                        Gerardo Provenzano Bonilla

                              Diciembre 2005